La parcela destinada a ubicar el Centro de Atención Primaria está situada en una manzana ocupada por equipamientos docentes. También encontramos delante de la parcela otro importante equipamiento, como es la antigua fábrica Rogelio Rojo. Las calles que cruzan en la esquina de la parcela objeto de concurso, C/ Rogelio Rojo y Av. de Catalunya, tienen una considerable continuidad en el tejido urbano, siendo este punto un polo importante.   El edificio propuesto se sitúa en la parcela dejando libre un nuevo espacio en la esquina que daría continuidad a la zona de la cual disfruta la antigua fábrica Rogelio Rojo, articulando mediante plataformas los espacios libres de los diferentes equipamientos que encontramos en el emplazamiento.   El proyecto garantiza la eficacia funcional y económica, colocando todo el programa de uso público en la planta baja y racionalizando la distribución agrupándola en paquetes funcionales claros. Estos paquetes funcionales se iluminan a través de patios intermedios que se disponen regularmente, organizando un esquema de pórticos que se van repitiendo por toda la planta. En las dos plantas que sobresalen de la planta baja se sitúa el programa destinado a personal e instalaciones, aprovechando el desnivel para ubicar las zona más restringidas y la mejor ventilación de las instalaciones.   Las medidas y proporciones del proyecto responden a la voluntad de adoptar un criterio constructivo que permita la utilización de sistemas prefabricados, consiguiendo de esta manera una construcción más rápida y eficaz, con la correspondiente reducción de costos. Toda la estructura, cerramientos, etc., se plantea como un sistema de productos de catálogo, modulados para la construcción en seco.   El edificio se posiciona en la explanada que actualmente ocupan unas pistas deportivas, a una cota que permite situar el acceso del espacio libre generado al mismo nivel de la calle de l’Av. de Catalunya, generando espacio abierto. Este espacio quedaría ligeramente elevado sobre la C/ Rogelio rojo, pero conectado con unas suaves escaleras.   La imagen sencilla y contundente de un volumen prismático en planta baja y un cuerpo que se levanta para dar cobijo y acceso al edificio se adapta al entorno heterogéneo del emplazamiento, aportando cohesión al tejido urbano existente. La opacidad exterior garantiza la privacidad de las diferentes dependencias del edificio, que encuentran sus necesidades de iluminación y ventilación en los patios interiores.