El proyecto, para un cliente excepcional, pintor y restaurador de muebles, responde al encargo de una construcción de bajo presupuesto y a un programa atípico formado por una vivienda de dimensiones reducidas y una amplia sala para la contemplación y la exposición de muebles pintados.   El solar pequeño y de pendiente suave, donde las visuales y la buena orientación coinciden, está situado en el Baix Empordà en una urbanización a las afueras de núcleo urbano de Púbol. Su entorno de poco interés rodeado de viviendas unifamiliares y sus condiciones urbanísticas, son en gran parte, determinantes en la definición arquitectónica del proyecto.   La propuesta pretende apropiarse del lugar, conformar un recinto exterior privado bien orientado y protegido de la tramontana, aislarse de su entorno, de los vecinos y de los peatones, y dotar a la vivienda de la máxima privacidad e intimidad. La intervención se basa principalmente en modificar la topografía y establecer una sección de terreno diferente a la de su estado inicial. Rebajamos la tierra de la parte central del solar 70 cm por debajo de la cota de acceso y la dejamos en los bordes. Construimos unos muros que contienen las tierras formando un patio cerrado exterior. Estos muros de 2.20m de altura y unos muros de altura variable (0.40 m a 1.50 m) situados en los límites exteriores del solar configuran dos superficies horizontales. Las dos superficies comunicadas por una escalera exterior son diferentes. Una es un patio introvertido hundido a la cota - 0.70 m y el otro un jardín extrovertido elevado a la cota + 1.50m. Con la ayuda de los movimientos de tierra y la construcción de los muros conseguimos aislarnos del exterior sin perder el punto de referencia visual del castillo de Púbol. Sobre estos muros al extremo norte de la parcela, colocamos un contenedor que deja un vacío a la planta sótano. El vacío abierto al exterior es la vivienda y el contenedor cerrado en sí mismo es la sala de exposiciones. El proyecto define su propio paisaje exterior formando un patio contemplativo, hundido y controlado en todo momento desde el interior de la vivienda. Exteriormente la construcción se presenta como un contundente volumen prismático. La superficie sin oberturas del contenedor contrasta radicalmente con el hueco inferior. Una escalera y una rampa resuelven el acceso a la vivienda y a la sala de exposiciones de forma independiente. La vivienda situada a la cota inferior esta formada por una única sala - estar, comedor y cocina-, una habitación doble y un baño. Tiene la fachada norte bajo tierra y la fachada sur abierta al patio para aprovecharse de las condiciones climáticas y conseguir la máxima inercia térmica. Una gran obertura, formada por cuatro correderas de vidrio, relacionan el espacio interior de la vivienda con el espacio exterior del patio. En el patio, en la parte este, construimos un pequeño anexo bajo tierra, formado por una habitación y un baño, que establece un dialogo visual con la vivienda. Un pequeño patio adosado a la fachada este contiene todas las instalaciones y servicios de la casa.   La madera del pavimento, de las escaleras y de las puertas, y el tratamiento homogéneo de las superficies blancas del techo y las paredes, son los únicos materiales utilizados en el interior de la vivienda. La sala de exposiciones situada a la cota superior y formada por una gran superficie, un trastero y un baño, es un espacio aislado, cerrado en si mismo, sin visuales, que recibe la luz cenitalmente a través de una claraboya lineal. Dos ventanas horizontales, colocadas en fachadas opuestas y a diferente altura, permiten la renovación del aire. La presencia y la calidad de la luz natural en la sala de exposiciones es prioritaria a las visuales, contrariamente de lo que sucede en la vivienda donde se potencia las vistas al patio exterior. El pavimento es una superficie uniforme, de hormigón fratasado de color amarillo que contrasta con el blanco de las paredes y techos. En el interior una escalera perpendicular al espacio comunica la sala de exposiciones con la vivienda. La voluntad de austeridad y pureza de los materiales utilizados en el interior aparece también en el tratamiento del exterior. La superficie homogénea de monocapa blanco, los remates de chapa de acero galvanizado y las oberturas de madera de iroko, son los principales materiales que componen las fachadas y los muros exteriores.