El proyecto responde a la necesidad de reconocer el tejido edificatorio y los espacios urbanos que son propios del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural del centro de la ciudad de Mataró. Reconocer, valorar y mantener el tejido existente formando un conjunto unitario entre el nuevo equipamiento, las viviendas y el comercio.   La mediateca se proyecta de acuerdo con su singularidad urbana, con una fuerte relación con el ayuntamiento, la plaza y los equipamientos cercanos. Las viviendas y el comercio se desarrollan dentro de los edificios existentes formando una macla en planta y en alzado con la mediateca, de planta libre y abierta a la plaza, configurando un conjunto unitario de usos mixtos.   La mediateca se proyecta como un equipamiento representativo de la ciudad dentro de la manzana de Can Cruzate. Debido a su programa, prácticamente la totalidad de su superficie es de nueva construcción. Está formada por una planta baja relacionada directamente con la plaza del Ayuntamiento y tres plantas piso diáfanas sin interrupciones en las cuales los muebles son los que distribuyen el espacio. Un solo núcleo situado dentro de los edificios existentes da acceso a cada una de las plantas donde se distribuye el programa. La estructura formada de pilares y jácenas coincide con las antiguas trazas de los muros existentes. La fachada ligera y cambiante es paralela a la del ayuntamiento, en ella domina la horizontalidad y se desarrolla a lo largo de toda su longitud en un mismo plano. Se busca establecer una relación visual entre la mediateca y el ayuntamiento.   Para dar acceso a las viviendas se aprovecha la distorsión de la alineación del callejón. El acceso se produce por un patio más grande que proporciona y aumenta la calidad climática de las viviendas. Un núcleo situado en este patio da acceso a 16 viviendas para jóvenes en régimen de alquiler o de compra, de los cuales 14 son de 1 dormitorio y 2 de 2 dormitorios. Con la concentración de un solo núcleo en el interior del patio se pasa de unidades pequeñas en planta de viviendas desarrolladas en altura, a pequeñas viviendas de una sola planta. De esta manera, la minimización del número de accesos nos permite liberar la planta baja y la fachada de núcleos de escaleras para un mayor uso comercial y para una óptima ventilación e iluminación de las viviendas.