La propuesta pretende aprovechar el carácter de jardín y mantenerlo adaptando la situación actual a los nuevos usos que se proponen. El parque de Cordelles es el jardín de las sensaciones. Este nuevo espacio público ha de tener más carácter de jardín que no de parque. Ha de ser un lugar de estar, un espacio intimista. Es por eso que se pretende reconstruir un jardín, un envoltorio vegetal, dentro del cual habrá diferentes recintos. Este envoltorio a partir de existencias vegetales del lugar, se regenera para contener los nuevos usos del parque. El hecho de que las especies vegetales estén vivas, nos obliga a trabajar teniendo en cuenta el paso del tiempo. Se hace en primer lugar un análisis exhaustivo de la vegetación existente para determinar las operaciones que hace falta realizar para devolverla a su estado óptimo. A partir de aquí se plantea una regeneración a través de nuevas plantaciones. Estas nuevas plantaciones tendrán relación con la vegetación existente, pero a la vez se diferenciarán de ella creando una nueva manera de implantarse, destacando intencionadamente lo nuevo de lo viejo. A la larga el jardín existente, el antiguo, se desvanece y el nuevo jardín perdura. Dos jardines en un solo jardín.